Pareja de compras
No tiene que ser solamente uno. Hay muchos tipos de créditos que puedes solicitar de acuerdo a tus ingresos y egresos.

Trazarnos metas en la vida y no descansar hasta lograrlas es parte de la vida, y una de las claves principales para ello es aprender a administrar nuestro tiempo y dinero. Seguro te has podido dar cuenta de que, a pesar de que ganes un buen sueldo, hay situaciones en las que el efectivo no es suficiente para financiar completamente lo que quieres comprar, como una casa, un carro o comenzar un negocio propio.

 

Es por eso que existe el crédito. El crédito y sus diversos usos se han convertido en una herramienta que permite a muchos alcanzar sus sueños, siempre y cuando sepan cómo gestionarlo. En esta nueva entrada de Hispanic Factor, te hablaremos sobre los tipos de créditos que existen para cada situación y sobre los beneficios de utilizarlos para costear tu futuro y el de tu familia.

El crédito: administrando tu futuro

Cuando solicitas un préstamo o crédito a una entidad bancaria, lo haces con la condición de que te comprometes a pagar la totalidad del mismo en un plazo determinado y agregando una tasa de interés impuesta por el banco. Los préstamos suelen ser bastante útiles para hacer inversiones para el futuro, sobre todo si quieres formar una familia o tienes grandes planes para formar una empresa por tu cuenta. Lo mejor de todo es que existen diferentes tipos de préstamo, que son estructurados para necesidades específicas, y acá te los mostramos.

Crédito por consumo

Todos los créditos se usan para pagar bienes o servicios que no podemos cubrir con el dinero en efectivo, pero el objetivo del préstamo de consumo es saldar gastos personales, a corto plazo y sin fijar un destino obligatorio. Hay tres tipos principales de recursos para disfrutar de los beneficios de este crédito:

El crédito personal

El crédito personal se caracteriza por no estar estructurado a un fin determinado. Es decir, puedes solicitarlo sin tener que dar mayores explicaciones al ente financiero y puedes usarlo para diferentes cosas, como inversiones, viajes o construcciones. Lo ideal es que lo solicites luego de que diseñes tu presupuesto tomando en cuenta tus ingresos y gastos fijos, de esta forma las cuotas de interés mensual para el pago del préstamo no te tomarán por sorpresa.

La tarjeta de crédito

La tarjeta de crédito es perfecta para cuando necesitas hacer compras pequeñas, pero de manera inmediata. Si no dispones del dinero en efectivo en ese preciso momento, pero sabes que al final de tu quincena lo tendrás, puedes usar tu tarjeta de crédito para realizar la compra. Es importante recordar que usar la tarjeta de forma inconsciente te generará altos niveles de deuda, así que evita usarla para hacer todas tus compras o para emergencias.

El préstamo de nómina

El crédito de nómina también es un préstamo de libre consumo y es bastante parecido al crédito personal, solo que en este caso la institución requiere estar al tanto de tu pago de nómina quincenal. Esto se debe a que por medio de un procedimiento ejecutado por la misma institución, se calculará la cantidad de crédito que te corresponde.

Crédito ABCD (Adquisición de Bienes de Consumo Duradero)

Por otro lado, el propósito de la obtención del crédito ABCD está ligado a la adquisición de bienes a largo plazo. Los lineamientos de pago tienden a ser un poco más flexibles que los anteriores, debido a que al comprar estos bienes, por lo general se mueven grandes cantidades de dinero. Este tipo de préstamo tiene que ver con la compra de inmuebles, automóviles o locales para establecer una empresa:  

El crédito hipotecario

Este es, sin lugar a dudas, uno de los préstamos más importantes de nuestra vida. Corresponde a todo lo que es el proceso de adquirir una casa, un departamento, en fin, el lugar donde vas a establecerte para formar una familia. Muchos entes financieros exigen el 10% del precio del inmueble por adelantado, pero esto puede variar dependiendo de la institución bancaria, del acuerdo al que se llegue entre las dos partes y de las ganancias que obtengas al hacer inversiones, si es que las haces, por supuesto.

El crédito empresarial

El crédito empresarial es perfecto para todos aquellos proyectos que están a punto de despegar. Es el préstamo que mejor se adapta a las necesidades del cliente, ya que los contratos son estudiados y personalizados por contadores y abogados para tomar decisiones asertivas, además de tener un bajo costo, como los microcréditos. Con el crédito empresarial pueden financiarse los dos elementos fundamentales de un negocio: el avío y la maquinaria.

Crédito automotriz

Comprar un automóvil no puede considerarse como una inversión a largo plazo, ya que su tiempo de vida funcional (sin tomar en cuenta repuestos ni reparaciones) puede ir de uno a tres años aproximadamente. Este préstamo puede ser otorgado por entidades bancarias o agencias automotrices, independientemente de que al auto sea nuevo o usado. Las cuotas crediticias de los autos también pueden ser bastante flexibles. De acuerdo al banco, podrías pagar la totalidad del préstamo entre uno o dos años.

Hipoteca, hogar
Al tener más conocimiento sobre los tipos de créditos que existen se te hará más fácil decidir cuál solicitar y con qué fin.

¿Te pareció útil esta información? ¿Qué tipos de créditos estás utilizando actualmente? Sigue a Hispanic Factor a través del blog y las redes sociales para mantenerte informado sobre cómo administrar tu crédito sabiamente, cómo emprender un negocio y cómo empezar a organizarte si planeas residenciarte en Estados Unidos. Si necesitas una asesoría financiera personalizada, llama ya al número telefónico que se encuentra al final de la entrada y confía en el servicio de Hispanic Factor para solucionar tus problemas financieros.

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