La labor de un freelancer no tiene fecha fija ni horario establecido; tal situación dificulta un poco más el manejo de los ingresos y gastos. Administrar correctamente las finanzas personales se convierte en un reto para los que se dedican a trabajar por cuenta propia.

Pero, como todo, se requiere un plan financiero eficaz. Al contrario de lo que muchos piensan, ser freelancer exige control del tiempo, búsqueda de proyectos o clientes confiables y dispuestos a pagar, efectuar cambios en los proyectos de última hora. 

Lo peor de todo es que nos podemos encontrar sin proyectos ciertas temporadas, o simplemente el tiempo no alcanza para la alta demanda de trabajo que llega de forma explosiva. 

Aunque es probable que estés en casa con pantuflas y pijama todo el día, ser freelancer tiene sus dificultades; por ejemplo: mantener la salud financiera, determinar los ingresos y planificar de acuerdo a pronósticos, expectativas y estimaciones. En este post, te enseñamos a manejar tus finanzas personales como freelancer.

Consejos para manejar tus finanzas personales

No pierdas de vista tus finanzas

Como freelancer, seguramente no prestas mucha atención a las finanzas. Esto suele ocurrir, y además es comprensible, porque no percibes ingresos fijos, lo que hace difícil armar un presupuesto realista y objetivo.

Ahora, es importante que entiendas que debes poner especial atención en las finanzas. A pesar de que la entrada de dinero es fluctuante, debes administrar los ingresos al igual que lo hacen las demás personas que trabajan de manera dependiente o tradicional.

Ante todo, precisa los gastos, analiza la frecuencia de los proyectos, los meses más productivos y los más flojos según la actividad. Revisa los estados de cuenta anteriores, los gastos en que incurriste y, a partir de este momento, lleva por escrito un control de la información.

Fija un fondo de emergencia

Todo freelancer debe pensar en su estabilidad económica, los fondos de respaldo sirven para solventar las necesidades o situaciones problemáticas que puedan emerger en el futuro. Dejar tu bienestar venidero en manos del azar no es una idea inteligente.

Si cuentas con un fondo de emergencia, podrás resolver un problema de salud, un período sin trabajo o dinero, o solventar deudas si un cliente incumple una factura o no paga a tiempo. El fondo te permite tener liquidez para pagar los servicios, la renta, el colegio de tu hijo o el mercado mensual de alimentos.

Estudia los ciclos del negocio y, en función de estos datos, procede a establecer la cifra ideal para ir construyendo un fondo sólido para lidiar favorablemente con las situaciones inesperadas. 

Paga un seguro médico

La salud vale cualquier cifra monetaria, ya que sin esta no estarás en condiciones de trabajar, mucho menos ser productivo. En pocas palabras, tu rendimiento se verá afectado si no abordas a tiempo una enfermedad o una discapacidad. 

Imagina que te fractures un brazo y no te puedan operar oportunamente por falta de recursos. Pones en riesgo tu capacidad física para desarrollarte en tu campo. Cotizar un seguro médico para recibir atención médica servirá para que sanes y regreses rápidamente a tus actividades.

Al no tener los beneficios que ofrece la seguridad laboral, debes preocuparte y asumir por cuenta propia tu salud y bienestar.

Guarda para el descanso

Ser freelancer no significa que tengas que privarte de unas merecidas vacaciones. Se lee irónico, pero a veces el freelancer trabaja en un horario más extendido que los trabajadores que cumplen un horario fijo.

Es verdad que eres tu propio jefe; por eso, puedes decidir cuándo tomarte un descanso. Reúne una cantidad para despejar la mente y ganar salud mental. Organiza el dinero y destina un monto para vacaciones, puede ser también para ver a tu artista favorito un fin de semana, viajar, o pasar un tiempo en casa de tus padres. 

Otros consejos que no puedes dejar de lado

Evita las deudas. Son muy peligrosas si no dispones de ingresos constantes y predecibles. Habrá momentos en los que no estarás percibiendo ingresos; no dispongas de dinero que aún no tienes en tu cuenta personal.

Invierte todo lo que puedas, haz crecer tu negocio y aprovecha cualquier oportunidad que aparezca. Valora cada cliente, ofrece un servicio de calidad, no subestimes a nadie, y mucho menos discrimines. 

Lleva un control de ingresos y gastos, paga tus impuestos a tiempo. No dejes nada para mañana. La desidia y la falta de compromiso son los peores enemigos de las finanzas.