Lo más valioso que posee un ser humano es la salud. Contar con buena salud nos permite alcanzar nuestras metas personales y financieras y, por supuesto, disfrutar de los frutos de nuestro esfuerzo. 

Es por ello que debemos disponer de un fondo de dinero para subsanar cualquier gasto de salud, y estar preparados para afrontar cualquier circunstancia que vaya en su detrimento y se pueda presentar en nuestra vida; incluso para ayudar a otros familiares dependientes. 

Cualquier inversión que hagamos en materia de salud vale la pena, sin embargo, hay formas de reducir los gastos de salud sin alterar tanto nuestro presupuesto.

Toma nota de estos consejos para ahorrar para gastos de atención médica en el futuro.

Mejora tu estilo de vida actual

Hay estilos de vida que perjudican nuestra salud y pueden provocar que, en algún momento, necesitemos atención hospitalaria. Por tal motivo, la mejor manera de ahorrar dinero es cambiar estos hábitos poco saludables y cuidar de la salud de forma preventiva. 

Por ejemplo: dejar el cigarrillo, no usar drogas o evitar el exceso de medicamentos, reducir la ingesta de azúcares o carbohidratos, añadir verduras y frutas a la dieta, manejar el estrés, hacer ejercicios, entre otros.

Pregúntale a tu agente de seguros si tu plan de salud ofrece planes, membresías o programas especiales de acondicionamiento físico para lograr metas de salud a corto, mediano o largo plazo.

Acude al médico de manera rutinaria 

Los exámenes de rutina y la asistencia médica oportuna permiten la detección temprana de afecciones que comprometen la salud y hasta la vida. La mejor medicina es la prevención y, al mismo tiempo, constituye la alternativa idónea para fomentar el ahorro de dinero.

Ponte las vacunas, pide una cita con un médico internista, hazte un examen de sangre completo y, si encuentras o sospechas de alguna afección, acude de inmediato a un especialista médico.

Elige médicos afiliados al plan de seguro

Si eliges médicos y farmacias cubiertos por el plan de seguro, podrás ahorrar dinero. Asegúrate de tener toda la información sobre los servicios de la red o consulta a tu asesor de seguro para que te brinde toda la información que necesitas.

Lo más conveniente es afiliarte a un plan de seguro de atención integral y que tenga cobertura con hospitales médicos, farmacias y otros proveedores.

Aprovecha las cuentas FSA y HSA

Las cuentas de ahorro para gastos médicos HSA (Health Savings Account) o una cuenta de gastos flexibles FSA (Flexible Spending Account) se pueden aprovechar para destinar las contribuciones antes de impuestos a los costos médicos.

Es un dinero del que puedes disponer para comprar medicamentos, pagar consultas médicas, y también para el pago de otros artículos, como audífonos, atención ambulatoria, lentes, etc.

Opta por medicamentos genéricos

Tanto los medicamentos genéricos como los de marca cumplen sus fines, con la salvedad de que los primeros son más baratos. Consulta con tu médico sobre cuáles son las versiones genéricas disponibles de los medicamentos que estás utilizando. 

Recuerda que la salud lo es todo, y la mejor decisión es trabajar en función de ella, teniendo en cuenta la prevención como la mejor manera de conservarla. Si tienes alguna opinión al respecto, comenta tu punto de vista en nuestras redes sociales.