El salario emocional es una muestra de que las frustraciones que siente gran cantidad de trabajadores actualmente son totalmente válidas. Por lo tanto, varios grupos de personas se han encargado de buscar soluciones ante esta trágica, poco entendida y hasta olvidada realidad.

Se supone que la mayoría de la humanidad debería estar contenta con sus ocupaciones. Después de todo, es como si fuéramos creados para ello: trabajar. Y realmente no importa mucho de qué, cómo o cuándo sea, siempre y cuando exista la retribución monetaria y así puedan sobrevivir a una cruda realidad llena de deudas y el infinito ciclo de trabajo-dinero-trabajo.

No malinterpreten; el trabajo puede ser necesario, pero es más importante que una persona tenga opciones de elegir y cumplir con una labor que desee, con una carrera soñada, con beneficios, más que conformarse con las pequeñas oportunidades que surgen o que una misma situación social, migratoria, de nepotismo, entre otros motivos, pueda permitir.

El salario emocional es algo que se puede (y debe) analizar tanto individual como corporativamente. Muy bien aplicó la frase la BBC en reflejo de una sociedad afectada con «la sensación de vivir para trabajar».

La importancia del salario emocional y su significado

Está bien que, como ser humano, un empleado común considere más que su salario económico. De hecho, en el salario emocional se aplica la pirámide de Maslow, lo que cobra mucha importancia. Las personas con mucha validez pueden pensar más allá de lo esencial; así que preguntas relacionadas con sentirse satisfecho emocionalmente (o de la forma más abstracta que pueda considerar), es lo más normal.

Además, un trabajo que no ofrece más que una buena compensación monetaria (que en la mayoría de los casos ni siquiera sucede) está siendo lo más cercano a la esclavitud moderna.

Entonces, el salario emocional se enfoca en otras áreas, como el crecimiento personal, profesional, motivaciones, y claramente, la percepción del individuo. El Emotional Salary Barometer Explica que:

El Salario Emocional es subjetivo y será diferente para cada individuo. Para algunas personas, el aspecto más importante del trabajo puede ser la oportunidad de socializar y hacer amigos, mientras que para otras esto puede no tener ninguna relevancia. Al mismo tiempo, el tener la oportunidad de convertirse en un experto en cierta área o de potenciar su creatividad puede ser lo que otras personas más valoran.

Marisa Elizundia, la creadora del Barómetro de Salario Emocional, también declaró para la BBC: «Invertimos un tercio de nuestras vidas en el trabajo y no podemos pensar en ello solo en términos económicos. Sí, trabajas por dinero, pero si quitas la parte económica, ¿con qué te quedas? ¿Por qué trabajas?».

Cómo podemos diferenciar este tipo de salario con el común que conocemos

Ahora, entender y diferenciar el salario emocional se puede ver como:

Estos pueden contar como algunos de los incentivos necesarios para el salario emocional. No obstante, como bien explicaron en el barómetro, siempre dependerá de cada empleado, por lo que las encuestas por parte del equipo de recursos humanos será importante para conocer a sus trabajadores.

Nuevamente, citando las palabras de Elizundia para BBC: «No es algo fijo, puede cambiar a lo largo del tiempo, y tú eres un agente muy importante para gestionar activamente tu salario emocional y reclamar lo que te falta, pero los líderes al frente de las empresas también tienen una importancia brutal».

Es decir, que un salario emocional no sólo beneficiará a los empleados, sino a la compañía completamente. Tanto líderes como jefes pueden ganar la lealtad de sus empleados; esto permitirá mayor crecimiento en cualquiera que sea el rubro al que se dedique la organización. Habrá más creatividad, productividad, eficacia, y los trabajadores estarán más motivados y contentos con su posición.  

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