Todos tenemos una personalidad financiera, ¿con cuál te identificas? Si no sabes la respuesta o no has escuchado hablar sobre estos tipos de personalidades, ¡no te preocupes! Te daremos a conocer cuáles son.
Te damos a conocer los diferentes tipos de personalidades financieras
El comportamiento que tenemos con el dinero está asociado a nuestro tipo de personalidad financiera. Por eso, es importante identificar las características que influyen en esta:
- El ansioso
El ansioso tiene el impulso de actuar en el momento. Su enfoque está más en la ejecución y no en los planes elaborados. Si se espera, posiblemente correrá el riesgo de que se pierda y que la oportunidad no vuelva. Esa es su manera de pensar con este tipo de personalidad financiera. Hacer planes de cómo ahorrar dinero, cómo invertirlo, cómo monitorearlo, no es su objetivo.
El ansioso valora siempre el presente y la urgencia de comprar al momento. A veces es bueno tomar el lado positivo de este tipo de personalidad, sobre todo en momentos cuando se necesita de determinación y de acción: el ansioso siempre resuelve. Aunque no siempre todo es positivo, el ansioso piensa con frecuencia en compras compulsivas y tiene una actitud arriesgada que puede ser peligrosa.
- El gastador de valor social
Este tipo de personalidad financiera ve el dinero como un vehículo para agradar a otros. Le gusta gastar sin límites para que otros se sientan bien. Le gusta participar en fiestas, celebraciones, en cualquier tipo de reunión social donde se sienta en confort. Con frecuencia hace regalos a familiares o amistades.
Es una persona extrovertida, sociable y agradable. Sin embargo, el dinero puede ser su sustituto por la falta de amor. De esta manera, evita la soledad y busca el afecto para aumentar la autoestima, ya sea para sí mismo o para ayudar a otros.
- El despilfarrador
El dinero es considerado como un activo que muchas personas anhelan. Este tipo de personalidad financiera lo presume cuando lo tiene. Disfruta mostrar su riqueza y que las personas hablen de ellos. Todo lo que sea caro, debe ser mostrado y usado por él. Sus acciones están centradas en el poder y el prestigio; es decir, es narcisista.
- El obsesivo
El obsesivo es responsable con el dinero. Entre menos se sienta dependiente de otros, se sentirá más realizado. Vive de un presupuesto, ahorra gran parte de lo que gana, evita estar en deudas. En cierta medida, es beneficioso; sin embargo, hacerlo en exceso puede hacer que pierdas el control en otras áreas de tu vida. El ser demasiado obsesivo con el dinero te puede provocar ansiedad y estrés acerca de los cambios de la vida.
Entonces, ¿qué debes hacer para sacar lo mejor de cada personalidad? Simple: define con cuál tipo de personalidad financiera te gustaría identificarte y cuál no te gustaría ser. Ahora bien, analiza, revisa si efectivamente te identificas con esa personalidad o no. Si eres un despilfarrador, puedes cambiar sin ningún problema; reprográmate. Cambia tus malos hábitos por buenos, como ahorrar, invertir, planificar, etc. Toma lo bueno de cada personalidad.
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