Escrito por Kenny Oliva
Muchos extranjeros europeos, asiáticos, latinos y de otras latitudes del mundo desean alcanzar el sueño americano. Estados Unidos le abre las puertas a las personas que cumplan con las características profesionales necesarias en el campo laboral de la nación, con el fin de aumentar su capital. Por esta razón, en esta última década ha habido un aumento considerable de solicitudes de trabajo, de estudios, de residencia y asistencias políticas en Norteamérica.
Si uno de tus objetivos consiste en conseguir y mantener un trabajo en Estados Unidos, deberás tramitar la visa pertinente para el período y el tipo de desempeño que realizarás durante tu estadía en el país americano. Por eso, te presentamos una pequeña guía con los elementos necesarios que debes considerar al pedir tu visa laboral.
Trabajar en los Estados Unidos
Norteamérica es una de las primeras potencias económicas y tecnológicas del mundo, y son muchas las oportunidades laborales que ofrece. Según los datos aportados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, existen distintas posibilidades de empleo en las ramas de las ciencias puras, sociales y humanistas que permiten a los migrantes obtener un bienestar social dentro de este país.
Pero para postularse en cualquiera de estos empleos, es necesario que el interesado en trabajar temporalmente en este territorio adquiera una visa del tipo “no inmigrante” o una licencia para trabajadores permanentes inmigrantes. Para otorgar estos permisos, las leyes de migración de los Estados Unidos exigen tener uno de los siguientes documentos:
-Una tarjeta de residente permanente (también conocida como Tarjeta Verde o Green Card)
-Un documento de autorización de empleo (permiso de trabajo)
-Una visa de trabajo con el código (H1B-O1-L-P1, entre otras) correspondiente al tipo de empleo o profesión a realizar en el territorio americano
La visa de trabajo
Particularmente para este documento necesitas especificar el tipo de trabajo que vas a realizar. La mayor parte de los trabajadores temporales le piden a su futuro empleador o agente que presente un documento aprobado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), para cumplir con este requisito.
Existen una veintena de visas temporales para trabajar en Estados Unidos. Una de las visas más populares es la “H-1B” (ocupación especializada). Los titulares de esta visa deben poseer un título universitario dentro del campo considerado por las autoridades estadounidenses de “ocupación especial”.
Este permiso se otorga por tres años, pero se puede solicitar una prórroga por dos años más y, una vez concluido este período, tienes la oportunidad de tramitar otro año. Luego de esto, podrás permanecer en el país sólo si consigues una Green Card. En caso de no obtenerla, tendrás que abandonar el país y esperar al menos un año antes de poder solicitar otro visado de trabajo.
Cada año la ley del Estado norteamericano fija el número de visas “H-1B” que pueden concederse, siendo el límite actual 65.000. Pero en algunos casos, por acuerdos especiales con ciertos países, existen beneficiarios que agregan más cupos disponibles.
Otra visa temporal popular es la “O-1”, concedida a personas con habilidades extraordinarias en las ciencias, las artes, el deporte o el mundo de los negocios. También hay una licencia tipo “L” para los que necesiten trabajar una temporada en las sucursales de su empresa en los Estados Unidos. Por otro lado, se encuentran las opciones “P-1”, “P-2” y “P-3”, diseñadas para los artistas con cierto grado de prestigio y las «H2A” para personas con conocimientos agrícolas.
Y así se van desglosando las diferentes visas, por: trabajos, profesiones, políticas de intercambio de empresas, acuerdos internacionales y casos especiales de acuerdo a los tratados culturales que tenga Estados Unidos con otras naciones del mundo. (Haz clic aquí para saber más sobre los otros tipos de visa de trabajo en USA).
Solicitud de la visa
Si estás gestionando un permiso tipo “H”, “L”, “O”, “P”, o “Q”, la embajada puede responder a este trámite en un tiempo mínimo de 90 días. Los requisitos principales que debes consignar para optar por la visa de trabajo son los siguientes:
-Una hoja de confirmación de la solicitud electrónica de visa de no inmigrante, formulario DS-160. Visita la página web del DS-160 para más información sobre el mismo.
-Un pasaporte válido para viajar a los Estados Unidos, con una vigencia mínima de seis meses.
-Una fotografía de 5cm x 5xm (2” x 2”) tomada en los últimos seis meses.
-Un recibo que muestre el pago no reembolsable de US$190 correspondiente al arancel de la solicitud, sólo puede ser pagado con la moneda local. El sitio web del Departamento de Estado puede ayudarte a determinar si necesitas pagar una tarifa de reciprocidad por la emisión de la visa y cuál es el valor de la misma.
-Número de recibo impreso en tu petición I-129.
Además de estos requisitos, debes presentar una hoja de cita el día de la entrevista que confirme que has programado tu asistencia. Todos estos documentos preferiblemente deben tener sus respectivas copias y puedes incluir otros soportes para corroborar la información que proporcionarás al oficial consular.
Por último, cabe destacar que determinadas visas de trabajo pueden conseguirse mediante la tramitación por vía rápida, sólo debes rellenar el formulario I-907 y cancelar $1,225.
Trabajar en Estados Unidos es posible, pero tus oportunidades laborales dependen de tu oficio, tu nacionalidad y tu nivel académico. Obtener una visa es un proceso legal de alto calibre, por ello debemos resaltar que este camino puede ser largo y complejo, por lo que te recomendamos tener paciencia y preparar debidamente toda la documentación que la embajada de Estados Unidos exija.
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