Antes de iniciar un negocio, es importante entender algunos conceptos básicos. Aunque no es necesario ser un experto en finanzas para conseguir el éxito que anhelamos, es importante comprender y manejar conceptos como “ganancias y flujo de caja”. Aquí te explicamos en qué consiste y cuáles son sus diferencias.
¿Qué son las ganancias y el flujo de caja?
El flujo de caja representa el flujo diario del dinero que está en la cuenta corriente de tu negocio y de otras fuentes de ingresos. El flujo de caja es importante cuando se inicia un negocio. Ese dinero ayuda a los inversionistas o prestamistas a colaborar contigo a largo plazo.
Muchas veces, los beneficios del flujo de caja y las ganancias se confunden. Es decir, ambos conceptos significan lo mismo, pero con diferentes contextos para el negocio. Te daremos un ejemplo: los beneficios son un estado contable que muestra el resultado de restar los gastos a los ingresos de un negocio. Por ejemplo, si la empresa tiene unos ingresos de 80.000 dólares y unos gastos de 40.000 dólares, la empresa tiene una ganancia de 40.000 dólares.
¿Cómo identificamos los beneficios y las ganancias?
Una empresa identifica sus beneficios en una cuenta de pérdidas y ganancias. Algunos la llaman resultados de estado de cuenta. Muestra los ingresos y los gastos del negocio de cierto periodo de tiempo (mensual o anual).
¿Cómo se calculan los ingresos netos?
Es realmente muy simple: los ingresos se calculan de forma parecida al cálculo de los beneficios. Es decir, teniendo en cuenta los ingresos del negocio y restando varios tipos de gastos para obtener la cifra de los ingresos netos. Por ejemplo, un propietario único puede calcular los ingresos netos de su empresa en el Anexo C, como parte de la declaración de impuestos personal.
Cuentas que afectan a los beneficios
Identifiquemos dos cuentas que pueden afectar a los beneficios pero no necesariamente al flujo de caja:
- La depreciación (concepto contable): es un gasto no monetario de tu negocio. Un concepto que reduce el valor de los activos depreciables para la cuenta de pérdidas y ganancias, por lo que afecta a los beneficios pero no al flujo de caja.
- El coste de las mercancías vendidas y el inventario también afectan a los beneficios pero no al flujo de caja. Por ejemplo: comprar productos y ponerlos en el inventario, incluyendo los productos que aún no has vendido.
En conclusión, el buen manejo del flujo de caja y las ganancias son de gran importancia para las empresas. Si no tienes un colchón para emergencias, tienes un nivel alto de vulnerabilidad. Por ende, no estarás preparado para responder ante cualquier problema que se te presente.
Además, un buen manejo de las finanzas le demostrará a tus posibles inversores aliados o prestamistas que eres confiable y capaz de alcanzar tus metas a largo plazo. Como dijimos al principio, no hace falta ser un experto en finanzas, pero el conocimiento te dirige por el buen camino.
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