Muchas veces, saturamos nuestra mente con ideas erróneas sobre el dinero, lo que nos limita en cuanto a crecimiento monetario o financiero. Debemos tener una buena actitud ante la riqueza, transformar nuestros pensamientos y conducir nuestras acciones hacia la obtención de los mejores resultados.
¡Desecha todas las creencias que te condicionan y empujan a la pobreza o escasez de dinero! Acá te mostramos algunas de esas creencias para que las identifiques y trabajes sobre ellas para erradicarlas por completo y mejorar tus horizontes financieros.
Creencias limitantes sobre el dinero
Tu estabilidad económica no tiene que verse afectada por ideas equivocadas que fueron insertadas a lo largo de nuestra vida y hoy forman parte de la cultura.
Elimina estas frases de tu mente y vocabulario: “Nunca seré rico/a”, “Mi trabajo me estanca”, “No reúno los atributos para ser un hombre/mujer rico/a”, “La situación del país no me deja crecer económicamente”.
Los pensamientos, conscientes o inconscientes, son una barrera que sirve de excusa para no luchar por los objetivos. Hay formas de pensamiento adquiridas porque se han transmitido de padres a hijos. Puede que hayas crecido escuchando esto: “El dinero está difícil”, “Hay que trabajar mucho para ganarse el pan”, “El dinero no cae del cielo”, “Nadie vive de sueños”.
Estas premisas conllevan a percibir el dinero como algo muy difícil de conseguir o un medio que acarrea problemas o situaciones negativas. Incluso, desde la religión, se nos condiciona sobre el dinero: “Más fácil está que un camello entre por el ojo de una aguja que un rico al reino de los cielos”.
Si prestas atención a comentarios emocionales, malintencionados, o carentes de racionalidad como “El dinero no hace amigos, hace enemigos” o “El dinero es del diablo” estarás forjando creencias limitantes que se traducen, según expertos, en una distorsión cognitiva. ¿Qué hacer para cambiarlas? Primeramente, ¡identifícalas!, debemos ser conscientes de que las tenemos y que nos limita nuestro campo de acción.
Dile adiós a las creencias limitantes sobre el dinero
Para configurar una mente sin creencias limitantes, debes seguir estos pasos:
Anota las creencias limitantes negativas
Analízate en profundidad para detectar tus patrones negativos sobre el dinero y anótalos en una agenda. Por ejemplo: “El dinero no hace la felicidad”, “El dinero es pecado”, “Ser rico es malo”, “No soy buen administrador del dinero”, “No merezco tanto dinero”, “¿Para qué tener tanto dinero?”.
Anota las creencias limitantes positivas
Piensa en tus creencias limitantes positivas sobre el dinero y anótalas. Por ejemplo: “Con eso, por lo menos puedo comer”; “No regalo mi trabajo, sólo cobro barato para ayudar a los demás”; “Donar la mayor parte de mi dinero garantiza mi entrada al cielo”; “Soy una buena persona porque regalo mi dinero”; “Ser pobre me hace bueno, noble y feliz”; “Con eso me conformo”.
Evita las obsesiones
Obsesionarte con el dinero podría ser frustrante y causarte estrés; tómate la vida con más frialdad y disfrútala. Los problemas se resuelven mejor en “frío” o después de una siesta reparadora. Pensar en el dinero de forma constante te puede desviar los pensamientos de los proyectos y conducirte al fracaso.
Piensa en la abundancia
Elimina de tu mente las ideas limitantes. Ocupa los pensamientos en proyectos que pueden generar dinero. Vislumbra un escenario favorecedor y con abundante riqueza. Toma la lista y sustituye las creencias limitantes con una frase o panorama positivo. Por ejemplo: en lugar de “El dinero no hace la felicidad”, utiliza “El dinero me trae beneficios y mejora mi calidad de vida”; o “El dinero me proporciona lo necesario para el bienestar”.
Redacta los puntos positivos en una agenda y léelos a diario para que queden fijados en tu memoria. También es importante que:
- Confíes en ti y tus capacidades; dite a ti mismo: “Yo sí puedo”.
- No te encasilles en la idea de que no es posible salir de la escasez.
- Esfuérzate por conseguir lo que quieres, pero no te obsesiones con lo que no puedes controlar o resolver.
- Vive con tranquilidad y trata de ser lo más feliz posible.
- Siéntete millonario, valora lo que tienes y no malgastes tus energías pensando en lo que no tienes.
- Drena tu creatividad en el trabajo e inspírate en gente exitosa.
- No dejes pasar las buenas oportunidades y haz de cada día una maravillosa experiencia.
- Construye un plan de acción que te guíe y conduzca a caminos exitosos.
- No aportes valor moral al dinero. El dinero no es bueno ni malo; sólo un medio para vivir como quieres.
- Cultiva la mentalidad de riqueza y vincula el dinero a cosas positivas. Por ejemplo: un viaje como recompensa después de trabajar mucho durante un año.
Te aconsejamos que siempre pienses en grande; cultiva la mente con pensamientos positivos. De esta forma, erradicarás tus propias creencias limitantes sobre el dinero. Permítete tener dinero y ser feliz; ¡te lo mereces! Síguenos ahora mismo en redes sociales y comenta acerca de esas creencias que deseas dejar en el pasado.
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