Las cooperativas surgen cuando diversas personas se unen con el fin de volverse una organización; sin embargo, cuando se trata de una cooperativa de ahorro y crédito, esta te ayudará a invertir el dinero. Esto puede ser como un miembro de la cooperativa o en aporte a productos, servicios, entre otros, que puede ofrecer la unión.

¿Qué sucede con una cooperativa de ahorro y crédito? También se vuelve realidad con la unión de personas naturales o jurídicas, quienes tomarán decisiones en control de la dirección que desean tome su empresa. Esto, a su vez, les permite ofrecer al público productos o instrumentos económicos, así como crear rentabilidad. 

La principal ventaja de una cooperativa de ahorro y crédito es que permite un ahorro a largo plazo o, mejor dicho, una inversión, porque participas de las utilidades, pero puedes reinvertir las ganancias.

Cuáles son las ventajas de la cooperativa de ahorro y crédito

Ahora, para conocer las ventajas debes estudiar el estatus que tendrás dentro de la cooperativa de ahorro y crédito. Es decir, puedes formar parte de una cooperativa como cliente o asociado.

Los clientes reciben oportunidades en productos financieros, incluso mucho mejores que en entidades financieras, dado que la tasa de interés puede ser mejor. Esos productos pueden ser cuentas de ahorro, créditos, CDT (certificado de depósito a término fijo) u otras herramientas de inversión.

Los asociados, por su parte, deben aportar monetariamente para ser dueños de la entidad y recibir los beneficios, que pueden ser seguros de vida, cuentas de ahorro, créditos y otras herramientas para invertir con mejores beneficios.

Otro beneficio de la cooperativa de ahorro y crédito es la responsabilidad social, ya que no sólo son los beneficios directos, además de recibirlos en mejores condiciones que en una entidad financiera gigante, sino que aportas para que la población vulnerable tenga acceso a los productos con el capital que tú aportas. Sin embargo, no es nada negativo para que otros reciban ganancia gracias a ti. Esos recursos permiten nuevas creaciones de créditos; en otras palabras, más personas comienzan a acceder y se agranda la cooperativa. Así, más personas tienen posibilidades de adquirir también los beneficios de los que tú gozas.

¡Obtén beneficios a futuro!

Como socio de una cooperativa de ahorro y crédito, deberás realizar aportes mensuales (comúnmente es así). Este dinero formará el capital social, que lo construyen diferentes socios y, a su vez, esto produce la posibilidad de que la entidad ofrezca el resto de sus productos financieros. 

Luego, llegará un periodo de cierre entre el sexto o décimo segundo mes, donde reparten excedentes por todos esos servicios. En varias ocasiones, se reinvierten en la empresa por cuestiones de políticas internas.

Pero, si ser socio no te convence, puedes considerar solamente adquirir productos para invertir tu dinero. Los más comunes son inversiones en bajo riesgo, como CDT o ciertos tipos de ahorros con intereses. 

Las cooperativas de ahorro y crédito hacen posible la rentabilidad baja (la rentabilidad depende del rendimiento y excedentes del año). Además:

Ser parte de una cooperativa de ahorro y crédito permite organizar y hasta mejorar las finanzas personales, sobre todo porque su finalidad es el ahorro. ¿Te conviene invertir? Eso lo decidirás con toda esta información que el Doctor del Crédito ha compartido contigo. Incluso, para una asesoría directa, puedes contactar con sus redes. 

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