Las decisiones financieras son cruciales para tener éxito o, por el contrario, sumergirnos en el fracaso de nuestros proyectos personales o empresariales. Es por ello que estamos obligados a dar en el clavo, tomando la decisión correcta y más conveniente para nuestra empresa.
Siempre toma decisiones financieras acertadas
- Establece un objetivo: antes de tomar cualquier decisión financiera, es importante establecer un objetivo. Este objetivo debe ser específico, medible, alcanzable, realista y oportuno.
Ten en cuenta tus ingresos, tus hábitos de gasto actuales, tu estilo de vida y cualquier otro factor que pueda influir en tus decisiones financieras. Los objetivos pueden ser a corto plazo, como ahorrar para unas vacaciones; o a largo plazo, como ahorrar para la jubilación.
- Investiga: indaga cuáles son las mejores decisiones financieras para alcanzar tu objetivo. Busca consejo en múltiples fuentes, como asesores financieros, libros e internet.
- Evalúa: después de investigar, evalúa las opciones para determinar cuál es la mejor para ti.
- Fíjate metas financieras: antes de tomar cualquier decisión financiera, es importante tener claro cuáles son tus metas financieras a largo plazo. Estas pueden variar: desde ahorrar para la universidad de tus hijos, hasta ahorrar para un retiro solvente y seguro.
Piensa en lo que quieres conseguir, los recursos que necesitas para lograrlo, el tiempo que demorará esa meta, y planifica en consecuencia.
- Establece un presupuesto: un presupuesto es una herramienta esencial para controlar tus gastos, ingresos y ahorros. Te ayudará a mantener el rumbo hacia tus objetivos financieros y a tomar decisiones financieras inteligentes.
Crear un presupuesto es fundamental para tomar buenas decisiones; ayuda a controlar tus gastos y a gestionar tus finanzas. El presupuesto describe tus ingresos y gastos, y permite tener una idea precisa de tus hábitos de gasto y hacer los ajustes necesarios.
Este seguimiento te servirá para llevar un control exhaustivo de los egresos e ingresos para ahorrar, invertir o gastar de forma inteligente.
- Vive dentro de tus posibilidades: una de las decisiones financieras más importantes que puedes hacer es gastar en la medida de tus posibilidades. Si piensas generar más gastos que ingresos y asumir un estilo de vida oneroso, seguramente no podrás alcanzar tus objetivos financieros.
Gasta sólo lo que puedas permitirte y evita endeudarte demasiado. Paga la deuda de tu tarjeta de crédito a tiempo para no pagar más de lo acordado.
- Ahorra para emergencias: es importante tener un fondo de emergencia para cubrir gastos imprevistos. Intenta ahorrar, al menos, entre tres y seis meses de gastos de manutención en una cuenta de ahorros o del mercado monetario.
- Elabora un plan: una vez fijados tus objetivos financieros, elabora un plan para alcanzarlos. Detalla los objetivos, metas, recursos, plazos de tiempo, estrategias, y métodos para cumplirlos.
Recuerda ceñirte fielmente al plan para no desviarte del mismo. Puede que en el camino se presenten situaciones emergentes que generen cambios en el plan; por ello, se aconseja tener un plan “B” o simplemente flexibilizar el presupuesto elaborado. Síguenos en redes para ayudarte a tomar las mejores decisiones financieras.
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