Las deudas se pueden convertir en una verdadera pesadilla si no las pagamos a tiempo o no las gestionamos de manera efectiva. ¡No dejes que las deudas te quiten el sueño! Hay formas de mantenerse solventes y cumplir con nuestros compromisos financieros adquiridos.
Si te interesa saber cómo pagar tus deudas, este artículo es para ti.
Registra todas las deudas
Toma lápiz y papel, plasma todas las deudas, fecha de pago, cantidad, proveedor, e invierte el tiempo en pensar y escribir la forma en que cancelarás estas cuentas o las negociaciones y convencimiento de pago, si estás moroso.
Las cuentas por pagar crean intranquilidad, y si las deudas son elevadas, seguramente tendrás que reorganizar y reducir tus gastos. Prioriza los gastos que debes hacer obligatoriamente, planificando con anticipación el uso que vas a dar a tus ingresos.
Estipula un monto razonable para comenzar a amortizar la deuda, e inclúyelo en tu planificación.
Trabaja para tu salud financiera
Pagar las deudas es una estrategia para conseguir la salud financiera en el futuro. Una vez que pagas tus obligaciones, podrás tener mejor acceso a nuevos proyectos, ampliar tu negocio o adquirir lo que necesitas para tu crecimiento personal o empresarial.
Entiende que endeudarse es acceder a un dinero en el presente con la idea de pagarlo en el futuro. Dicho dinero contribuirá a emprender o consolidar proyectos que mejoren nuestra calidad de vida.
En este sentido, debemos dirigir el timón según lo estipulado en un presupuesto base mensual o anual, para asegurar la salud financiera.
No te endeudes más del 35 %
Las deudas son positivas si se adquieren atendiendo a un plan financiero; de lo contrario, pueden convertirse en un eslabón al precipicio financiero.
Si no tenemos la seguridad o certeza de devolver el préstamo y los intereses que genera, entonces las deudas actúan como un factor negativo en nuestra vida personal y corporativa.
Según los expertos en finanzas, no es conveniente endeudarse más del 35 % de los ingresos netos mensuales.
El porcentaje adeudado debe englobar las cuotas de pago de las deudas o créditos, y también el pago de las tarjetas de crédito.
Gastos fijos y variables
Con base en los ingresos, calcula los gastos fijos. Por ejemplo: el pago de la hipoteca, cuotas de préstamos y mensualidades, y los gastos variables que incluyen alimentación, servicios, seguros, etc.
Disminuye los gastos fijos y variables de los ingresos como un ejercicio matemático elemental para saber si se pueden pagar las deudas.
Si el resultado es negativo, entonces debes prescindir o reducir ciertos gastos.
Regla 50/30/20
La regla 50/30/20 permite organizar y administrar los gastos conforme a prioridades. Reparte el ingreso en porcentajes: 50 % se destina a los gastos generales imprescindibles: renta, colegios, transporte, recibos de servicios; el 30 % para el ocio; y el 20 % para pagar deudas o para ahorrar.
Modifica tus hábitos
Si logras pagar tus deudas, pero continúas con hábitos poco saludables para tu economía, en poco tiempo incurrirás en los mismos errores, y te volverás a endeudar.
Analiza la situación y razona en lo que más te conviene: endeudarse solo para hacer crecer tu negocio o para llevar a cabo proyectos.
Asesórate y obtén conocimientos financieros
En el complejo mundo financiero hay cientos de productos disponibles para avanzar hacia el bienestar económico.
Estudia las ventajas y características de cada uno, bien sea para solventar tus deudas o para ejecutar proyectos. Un especialista financiero puede ayudarte a tomar buenas decisiones y a solucionar los problemas que generan los endeudamientos.
Contáctanos y te ayudaremos a elaborar y cumplir un plan financiero acorde a tus recursos y situación particular. Somos un equipo comprometido e integrado por profesionales, siempre dispuesto a que nada ni nadie te quite el sueño.