La palabra “bono” tiene distintas connotaciones, pero en esta oportunidad nos estamos refiriendo a los bonos del mercado financiero y la manera en que podemos invertir haciendo uso de este producto.
Antes, vamos a repasar sobre las nociones generales que atañen a los bonos: ¿qué son los bonos?, ¿qué tipos de bonos existen en el mercado?, entre otras interrogantes, como la manera en que podemos invertir en bonos. Al final, podrás saber si te conviene o no este tipo de inversión.
¿Qué son los bonos?
Los bonos son activos de renta fija, aunque hay quienes los denominan “títulos de deuda”, porque básicamente se comporta como la deuda que emite una entidad pública o privada, por lo que se financia a través de la recaudación de fondos.
En este caso, los inversores actúan como acreedor, tal como lo haría un banco, prestan dinero con la posibilidad de cobrar intereses y recuperar la inversión (el dinero prestado) al finalizar el plazo de acuerdo a términos previamente fijados. En general, así funcionan algunos tipos de bonos.
Durante los acuerdos de prenegociación, los clientes e inversores ponen en la mesa las reglas. Por ejemplo: monto, el retorno de la inversión, plazo, comisiones o intereses.
Cabe destacar que este tipo de instrumento financiero no es 100 % seguro, también pueden tener cierto nivel de riesgo.
Modalidades de bonos
El mercado de bonos es amplio; cada tipo de bono presenta sus particularidades, sigue leyendo para conocerlos.
Bonos del estado o entidades: son los bonos que el estado o las instituciones se comprometen a pagar, es decir el gobierno adquiere una deuda que deberá cancelar en un plazo determinado y con una tasa de interés acordada previamente.
Estos bonos son bastante confiables, pero con menor rentabilidad. Para ejemplificar lo anterior: Supongamos que inviertes 20.000 dólares en un bono del gobierno a 10 años y una tasa anual del 4 %. Cada año, el estado te depositará el 4 % de interés del convenio y tras vencerse el plazo recibirás el monto inicial invertido.
Bonos de empresas: los bonos de empresas pueden ser más rentables que los bonos gubernamentales, pero con menos seguridad. Todo dependerá del éxito y crecimiento financiero de la empresa.
Bonos emitidos por empresas: suelen ofrecer más rentabilidad que los bonos del estado, a la par que menor seguridad. Esta rentabilidad será mayor o menor en función de la solidez y crecimiento de la empresa que emite estos bonos.
Bonos canjeables: se cambian acciones de la empresa por bonos.
Bonos convertibles: se cambian acciones de nueva emisión por bonos.
Bonos cupón cero: son bonos sin intereses mensuales, solo se paga el monto acumulado al vencer el plazo.
Otros tipos de bono: bono de deuda perpetua, bonos de caja, bonos strips, bonos sociales, bonos verdes, entre otros….
¿Cómo invertir en el mercado de bonos?
Primero, debes saber dónde puedes comprar los bonos. Hay varias opciones: acudir al mercado primario, que es aquel donde las ventas de bonos se realizan a través del sistema de subastas. Por lo general, en este tipo de mercados intervienen: las entidades financieras, organizaciones, instituciones e inversores privados.
Además, está la opción del mercado secundario, espacio donde se venden los bonos que se obtuvieron en el mercado primario. En este mercado los inversores privados pueden adquirir bonos por medio de un bróker.
Luego, procedes a invertir en bonos a través de los fondos de inversión corporativos o estatales de renta fija. Estos fondos de renta fija son ideales para contar con una cartera diversificada.
Los fondos que invierten en títulos de deuda como los bonos se encuentran: fondos de renta fija de deuda corporativa, fondos de bonos ligados a la inflación, fondos bonos de alto rendimiento global, entre otros.
También puedes elegir los ETF de bonos o bonos individuales que se compran directamente en la plataforma de un bróker o empresas, esta opción tiene un índice de riesgo más elevado que los anteriores.
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