En la educación, pocas veces se enfocan en instruir sobre la libertad financiera. Pareciera que el sistema se encarga de seguir creando personas dispuestas a ser empleados, pero, una de las buenas cosas que puedes enseñar a tus hijos es a administrar y crear sus propios ingresos.
Cuando eras pequeño, seguro escuchaste que debías «aprender a vivir con lo que tienes», o sea, que no podías querer ni pedir más de lo que ya poseías. Sin embargo, es necesario cambiar un poco esa idea, entendiendo que ese tipo de ambición por «querer más» es un buen motivador para comenzar a trabajar en tus propias finanzas. Así que sólo necesitas enseñar correctamente las ideas; no está mal querer más, pero se debe trabajar duro para lograrlo. No es imposible y, con la visión correcta, será más sencillo.
Lo que sí debe quedar claro es que no se trata de un «deseo del corazón»; nuevamente, es trabajo y dedicación. Puedes comenzar enseñando a tus hijos dos cosas fundamentales: hacer presupuestos y ahorrar.
Enseña a tus hijos algunos trucos para conseguir la libertad financiera
Ahora, para enseñar a los hijos sobre la libertad financiera, comienza con:
Decidir en qué va a gastar
Como una cuestión de prioridades, es necesario enseñarles entre lo que desean y lo que verdaderamente necesitan. Para lograrlo, diles que deben usar con inteligencia ese dinero que destinas para darles su aporte personal mensual. No comprarás dulces fuera de ese dinero que ya entregaste. Así, decidirán si comprarán cualquier cosa o pensarán en algo que realmente depende de ellos.
Obviamente, nos centramos en pequeñeces como dulces porque sus gastos primarios corren por ti. Pero, en estos sencillos actos, les enseñas a manejar un presupuesto y entender el valor de lo que necesitan y quieren.
Aprender a ganar
Es muy fácil cuando los niños reciben todo lo que quieren. Pero cuando crecen, se llevan decepciones cuando entienden que la vida no es así. De igual modo, también puede ser un problema con el que debas lidiar porque, como padre, no les enseñaste a tener límites.
Así que, en su lugar, ayúdales a ganarse eso que tanto desean con su esfuerzo. Ya sea ahorrando un 10 % de sus ingresos mensuales, con sus calificaciones y hasta con su conducta.
Tener una noción acertada del dinero
Una visión positiva y acertada del dinero es que este es una herramienta, y saber utilizarla es esencial; no es un objeto de devoción. Para lograrlo, comienza con la relación que existe entre el tiempo y el dinero: de tener ambos, pueden hacer lo que les apasiona.
Así, ir cambiando las referencias hasta mostrarles que el dinero puede darles la libertad financiera y hasta personal.
Una perspectiva correcta del trabajo
Trabajar no es esclavitud; la vida va más allá del mundo laboral como empleado, y cuando se trabaja para sí mismo, hay más posibilidades de libertad financiera.
Puedes enseñarles una mentalidad emprendedora realizando proyectos con ellos, como hornear galletas y vender entre tus amigos del trabajo o los padres de sus amigos. Les entregas parte de las ganancias, y así aprenderán cómo funciona.
También, puedes ayudarles a pasar tiempo con especialistas de esa profesión que les gusta, para que entiendan lo bueno que es el trabajo y descubran si realmente desean dedicarse a ello.
Nada de envidias
Especialmente hacia esas personas que poseen dinero. En lugar de juzgar a quienes poseen más, mejor hazles ver que, con dedicación, lograron estar en esa posición.
Aporta a su formación
Toda la información que poseas, incluyendo tu experiencia, servirá. Juegos didácticos, como Monopolio y similares, les enseñará sobre administrar, así como sus mismos ahorros. Incluso, cosas que puedes considerar pequeñas, como la compra del súper, será información importante para su desenvolvimiento financiero. ¡Que sean tus ayudantes en la compra les enseñará mucho!
Toda información sobre finanzas es válida
Haz que las conversaciones enfocadas en la economía se vuelvan un tema constante, háblales sobre todo lo referente a la libertad financiera y verás como crecen interesados y entendiendo el tema.
Una vez que ya les has enseñado los puntos anteriores, puedes comenzar a aplicar la creación de presupuestos y ahorrar. ¿Cómo lo harás?:
- Siéntate con tus pequeños y pregunta qué desean adquirir
- Estima un precio y distribuye de acuerdo a ello (ya sea por dinero que reciban de ti o les regale algún otro familiar)
- Motívalos a ir ahorrando hasta adquirir eso que desean.
De igual forma, siempre estarás a tiempo para enseñar a tus hijos sobre el tema. Hay libros, cuentos, películas, y muchas historias que también te servirán. Busca por todos los medios que sea didáctico y sin presiones, porque, de lo contrario, podrían odiar el tema. Y, sobre todo, hazles saber que cualquier profesión puede hacerles adquirir dinero. Lo que deben saber es cómo administrarse y hacer que todo sea “vendible”, por así decirlo.
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