Aerofobia: Cómo lidiar con el miedo a volar

Quizá para algunos, viajar en avión sea una experiencia de lo más rutinaria, incluso placentera. Al despegar, sólo queda la sensación de dejar todo atrás, mientras esperas la llegada a tu destino. Esto puede sonar muy agradable, pero eso no significa que todos disfruten esta experiencia de la misma manera. La aerofobia, por ejemplo, es el miedo irracional o pánico a la hora de volar. Los que sufren de este miedo no pueden ni estar cerca de un avión sin sentir terror, pánico y ansiedad. ¿Necesitas ayuda para lidiar con este miedo? Aquí encontrarás la respuesta.

Sin embargo, es necesario identificar primero si tu aversión a los aviones es sólo miedo o si realmente se trata de un caso de aerofobia. Identificar el origen de este miedo puede sacar a relucir otras posibles fobias, como la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados) o la acrofobia (miedo irracional a las alturas).

Si estás seguro que eres un caso positivo de aerofobia, entonces prepara papel y lápiz. Te daré unos trucos para lidiar con el temor a volar en un avión. Respira profundo y sigue estos consejos:

Mente positiva: mantén la mente en positivo. No pienses en nada que pueda causarte estrés o ponerte nervioso. Generalmente, el miedo distorsiona la realidad, haciéndote pensar todos los posibles resultados del vuelo. ¡Deshazte de esas ideas con pensamientos optimistas!

Evita viajar solo: viajar de a dos es siempre mejor que viajar solo. Tener compañía en tu vuelo es una solución efectiva para distraer la mente mientras viajas. Pídele ayuda a tu compañero y dile que no deje de sacarte conversación. También le puedes advertir que no quieres hablar de nada relacionado con el vuelo.

Música: la mejor terapia durante el vuelo es la música, ya sea relajante o una lista de reproducción de tus canciones preferidas. Esta es una buena opción si viajas solo y necesitas distraerte del estrés que te genera volar.

Aléjate de las ventanillas: evita asientos que tengan ventanillas a toda costa. Mientras menos señales de que el avión se mueve puedas ver mejor. Por esta misma razón, los asientos cercanos al motor son un “no” rotundo. Asegúrate de elegir cuidadosamente cuál será tu asiento a la hora de viajar.

Si bien tu experiencia al viajar no será tan placentera como la de otros, al menos puedes sobrellevarlo si te armas de valor y sigues estos consejos. Y si sientes que es algo que realmente no puedes manejar, la opción más efectiva sería buscar especialistas que puedan ayudarte a superar tu fobia.

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