Escrito por Kenny Oliva

Muchas personas desean invertir, pero lograr encontrar una buena inversión no es algo fácil para todos, se debe tener los conocimientos necesarios para poder evitar oportunidades engañosas y lograr identificar aquellas que realmente puedan traer beneficios económicos importantes a largo plazo. Sin embargo, el proceso para invertir no acaba cuando se aporta el dinero; el mismo puede ser mucho más complejo, y los beneficios pueden cambiar de una manera significativa dependiendo de la manera en que manejemos dicho proceso.

Lleva tu inversión de la mejor manera

Ten claros tus objetivos

Primero que nada, debes estar seguro de lo que deseas conseguir y para qué tiempo quieres conseguirlo. Debes preguntarte si deseas que tu inversión dé frutos a corto, mediano o largo plazo, cuánto dinero estás dispuesto a invertir, la ganancia ideal que deseas obtener, y demás factores que puedan variar dependiendo de tus necesidades y del tipo de inversor que seas. Si no tienes objetivos claros, tendrás menos posibilidades de sacar el máximo provecho a una inversión.

Analiza la rentabilidad

Antes de empezar a invertir en cualquier proyecto, analizar la rentabilidad del mismo es crucial, ¿qué tan probable es que el proyecto en el que estás considerando invertir tenga éxito?, ¿cuándo empezarás a obtener ganancias?, ¿el riesgo de perder el dinero invertido es muy alto? Estas son preguntas que tienes que responder antes de llevar a cabo cualquier inversión.

¡Invierte!

Una vez hayas analizado todos los factores necesarios, ha llegado la hora de invertir. Aun cuando tengas un proyecto en mente, siempre es recomendable analizar el mercado, pues este se renueva constantemente y las oportunidades abundan, por lo que puede que encuentres una oportunidad de inversión incluso mejor que la anterior, una que sea más rentable y cuyos riesgos sean menores. Prepara el presupuesto necesario y abona el dinero. Siempre recuerda que la inversión no es un juego; una mala inversión puede empeorar de manera significativa tu estatus económico, por lo que nunca se debe invertir a la ligera.

¿Y luego?

Muchas personas piensan que el proceso de inversión acaba en el momento en que el dinero inicial es aportado, pero no es cierto; luego de haber invertido, toca prestar atención al estado de tu inversión. Dependiendo de la naturaleza de la inversión, esta puede tener una volatilidad que requiera poca atención o una atención constante.

Por ejemplo, las criptomonedas suelen tener una volatilidad muy alta, por lo que un día pueden pasar de valer poco a valer mucho, así que lo más recomendable es estar al tanto de los precios constantemente, mientras que las inversiones a largo plazo requieren menos atención en muchos casos, pues su ganancia viene con el tiempo.

No desesperes

Un error que muchas personas cometen luego de haber llevado a cabo una inversión, es desesperarse, ya sea porque el negocio no parece ser rentable y temen haber perdido todo el dinero, o porque se empiezan a percibir ganancias y se quieren liquidar los activos antes de tiempo. Esto lo saben todas las personas que han invertido en la bolsa alguna vez; la clave de toda inversión está en ser paciente.

Estar al tanto de las posibilidades de traspaso que permitan conseguir mayores beneficios, tener estrategias para mejorar el estado de una inversión descarrilada, y saber cuál es el mejor momento para liquidar los activos, son algunos de los factores que debes conocer bien para que el proceso de la inversión tenga una conclusión satisfactoria.

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