Realizar una compra suele ser una actividad divertida para todos. De algún modo, adquirir por medio de las compras deja una sensación de felicidad o satisfacción. De hecho, un experimento realizado por la Universidad de British Columbia, específicamente por el departamento de Psicología y Ciencias de la Personalidad, se centraron sobre todo en cómo influye la felicidad al realizar una compra a corto y largo plazo.
Centrándose en las compras de experiencias u objetos materiales, descubrieron que la primera tiene una «felicidad momentánea» (por así decirlo), ya que sólo duraba por el momento cuando sucedía la experiencia: un concierto, spa, club de campo, entre otros similares. Mientas la compra material produce recuerdos que se extienden hasta un mes después, siendo posible recordar esa felicidad. O, en sus palabras: «Esto ocurre porque, adquiriendo un objeto, satisfacemos el deseo anticipado de tenerlo, y luego tenerlo nos permite revivir esa sensación de felicidad».
Sin embargo, realizar una compra centrada en las emociones puede causar daño, puesto que puede utilizarse como un método «terapéutico» muy incorrecto que pudiera producir las compras compulsivas o hasta trastornos más nocivos. Así que, para realizar una compra segura, lo bueno es ir con la conciencia más activa que los sentimientos, y para ello, lo bueno será hacerte preguntas.
Antes de realizar una compra, pregúntate lo siguiente:
¿Realmente lo necesito?
Existe esta falsa creencia de que tener algo es una «necesidad». Grave error. Las tiendas y su marketing saben manejar esto; por eso, trabajan con estrategias que motivan el deseo y la necesidad. Las redes sociales también causan este efecto; te hacen sentir que no tienes lo más novedoso y no es suficiente.
Cuestionarte si realmente necesitas realizar una compra, te dará una ventaja sobre el ahorro y podrás detener las compras compulsivas.
¿Me causaré una deuda?
Porque existen compras por créditos, con pagos parciales o por plazos, entre otros. Funciona muy bien para pagos elevados, y también relacionado con el punto anterior, si lo necesitas, valdrá la deuda. Si no, déjalo ir.
¿Puedo conseguirlo a mejor costo?
Existen ciertas líneas de tiendas que suelen tener precios más elevados que otros. Tener en cuenta una alternativa es mejor, ya que las compras no pueden ser desesperadas para no causar daños a tus finanzas. Consulta costos hasta por aplicaciones y cuestiónate esto antes de adquirir algo.
¿Cómo me sentiré después?
La respuesta tiene que ser algo como «mejor». Pero, pensar más allá de otros sentimientos será lo apropiado; como considerar a corto, mediano y largo plazo. Considerarlo a muchos años en el futuro te hará comprender el efecto y lo bueno de esa compra. Muchas compras innecesarias en el presente son las que más daño causan en el futuro. Te enseñará a tomar buenas decisiones y aprenderás a condicionarte a no gastar de más.
Estas preguntas te pueden ayudar a hacer las compras correctas
Y pueden existir preguntas aún más específicas para realizar una compra. Lo importante aquí es que consideres que eres un ser humano que tiene el control de sí, y trabajar en el autocontrol será la mejor ayuda ante un mundo de consumo.
Tus finanzas dependen de ti; así que ser el adulto responsable y atento en cuidar su salud financiera será tu ayuda ante un mundo cada vez más costoso.
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