La gente invierte con un objetivo en mente: obtener un buen rendimiento de su inversión. Estos pueden estar determinados por el tipo de inversión, el momento en que se realiza y los riesgos asociados. Eso significa que los rendimientos pueden variar enormemente, lo que a menudo dificulta la planificación del futuro financiero de los inversores. ¿Pero qué es exactamente el buen rendimiento de una inversión?

¿Qué significa tener una buena tasa de rendimiento?

En general, se considera que una inversión tiene un buen rendimiento si se sitúa entre el 7% y el 10% anual. Este es el barómetro que los inversores suelen utilizar basándose en la rentabilidad media histórica del S&P 500, uno de los índices bursátiles más importantes de los Estados Unidos.

También es importante que los inversores tengan expectativas realistas sobre el tipo de rentabilidad que obtendrán. En esta guía te explicamos cómo identificar el buen rendimiento de una inversión y qué activos pueden ayudar a una persona a alcanzar sus objetivos financieros.

Las tasas de rendimiento varían según los tipos de activos:

Bonos

Los bonos se consideran inversiones seguras, pues comprar un bono es básicamente lo mismo que prestar dinero al emisor de ese bono, ya sea el gobierno o una empresa.

Así es como funciona el proceso: un bono se compra por un período fijo, los inversores reciben pagos de intereses durante ese tiempo y, cuando el bono vence, el inversor recibe su inversión inicial.

Por lo general, los inversores obtienen mayores pagos de intereses cuando los emisores de bonos son más arriesgados. Un ejemplo puede ser una empresa que está luchando por mantenerse en el negocio. Por término medio, los bonos del Estado en Estados Unidos rinden alrededor del 5% anual.

Acciones

Las acciones se pueden adquirir de varias maneras, pero lo importante es saber que su rentabilidad potencial dependerá de la acción específica, de cuándo se compre y del riesgo asociado a ella. De nuevo, la idea general con las acciones es que cuanto más arriesgada sea la acción, mayor será la rentabilidad potencial.

Esto no significa necesariamente que pueda poner dinero en el mercado hoy y asumir que obtendrás gran rentabilidad en el próximo año. Como se ha mencionado, el mercado de valores tiene una media de rentabilidad de aproximadamente el 7% anual, ajustada a la inflación.

Bienes inmuebles

El rendimiento de la inversión inmobiliaria puede variar mucho y depende sobre todo del tipo de inmueble y su ubicación. Pero al igual que con otras inversiones, todo se reduce al riesgo.

Cuanto más arriesgada sea la inversión, mayor será la posibilidad de obtener mayores rendimientos y mayores pérdidas. Históricamente, la tasa de rendimiento de las propiedades medias ha sido similar a la del mercado de valores. Según un estudio reciente, esta ha sido de entre el 8,6% y el 10% anual.

Los inversores que se centran en obtener grandes rendimientos a corto plazo pueden verse decepcionados fácilmente. En cambio, recordar los principios básicos de la inversión responsable prepara mejor al inversor para alcanzar el éxito a mediano y largo plazo.

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