Hay evidencias de que en muchas civilizaciones antiguas, las personas ahorraban desde alimentos hasta bebidas. Interesante, ¿cierto? El ahorro es una práctica común y cotidiana en el mundo de las finanzas, pero lo que pocos saben es que hay varios tipos de ahorro.
El ahorro consiste en apartar una porción de los ingresos y guardarla para una futura inversión o para solventar imprevistos. Cada quien ahorra según prioridades, metas o necesidades; lo indispensable es desarrollar el hábito del ahorro y ponerlo en práctica para mejorar las finanzas personales. Existen diferentes tipos de ahorro y te explicaremos cuáles son en este post.
Ahorro financiero
El ahorro con fines financieros busca generar ganancias. Las personas guardan dinero para adquirir activos de negocios como depósitos, certificados, títulos o bonos. Por lo general, estos activos se obtienen a través de entidades bancarias o el gobierno.
Ahorro privado
Un ahorro privado tiene fines más individuales. Las personas acumulan un porcentaje de su sueldo para gastarlo en cualquier momento, sin menester de lucro en el futuro. Este tipo de ahorro es el más tradicional y el más aplicado por los ahorristas; por ejemplo: las alcancías, o los clásicos “sanes” en dólares para capitalizar y ahorrar fácilmente.
Ahorro público
El Estado se encarga de administrar los recursos a través de las instituciones públicas. El ahorro público es la acción de guardar el dinero en las arcas del Estado proveniente de los impuestos, tasas, explotaciones, actividades económicas, etc. Para calcular este tipo de ahorro, se deducen los gastos de los ingresos proyectados anualmente. El ahorro nacional viene dado por la suma del ahorro privado y público del país.
Ahorro de emergencia
Es el ahorro efectuado para asumir riesgos emergentes, pérdidas, siniestros o cualquier otra emergencia imprevista que se puede presentar en nuestras vidas. Este dinero es intocable, sagrado, por lo que no se debe contemplar como opción a primera vista.
Hay quienes ahorran cierta cantidad de dinero por si quedan desempleados en algún momento. Los expertos aconsejan guardar dinero para vivir seis meses sin empleo.
Ahorro para un objetivo
Los inversionistas crean planes de ahorro para conseguir un propósito rentable. Por lo general, desarrollan estrategias para minimizar gastos y efectuar adquisiciones muy bien estudiadas.
Se recomienda ahorrar el 40 % antes de la compra para evitar un impacto significativo en el presupuesto.
Ahorro para los hijos
Todos pensamos en nuestros hijos, y en su bienestar. Los padres pueden destinar una parte de sus ingresos para la infancia, la carrera deportiva o pagar la universidad, entre muchas otras actividades.
Es una tradición para muchas familias crear una cuenta bancaria para abonar dinero cada cierto tiempo para sus hijos. Eso sí, es importante que los niños o adolescentes comprendan e internalicen el objetivo de esta iniciativa, para que se comprometan con esta meta y sean responsables con el dinero.
¿Qué tipo de ahorro prefieres? ¿Cuál te ha funcionado mejor? Si tienes el hábito del ahorro, cuéntanos más sobre la forma en que ahorras y el objetivo que te has fijado a la hora de ahorrar.
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