Aprovechar ofertas es una excelente solución para ahorrar más. Pero, muchas veces, esas decisiones de ofertas no están del todo centradas en hacerte ganar. Sucede que debes entender un poco sobre las estrategias de los mercados o vendedores para que logres captar si será un beneficio o estás pagando de más.
WTW explica que «los agentes económicos son racionales y egoístas. Es decir, toda aquella persona o entidad que participa de alguna forma en una actividad económica, desde una compra en el mercado hasta una inversión en la bolsa, lo hace movida por sus propios intereses y siempre desde la racionalidad. Esta es la visión de la mayoría de enfoques tradicionales de análisis financiero. Sin embargo, ¿tomamos siempre decisiones tan racionales? Las finanzas conductuales o la economía del comportamiento sostienen que no».
De hecho, Daniel Kahneman, psicólogo y economista, encargado en psicología del juicio y la toma de decisiones, además de la economía del comportamiento, y ganador del Premio Nobel de Economía, afirma que «para un psicólogo, es evidente que las personas no son ni enteramente racionales, ni enteramente egoístas, y que sus gustos son cualquier cosa menos estables”; declaración que muestra mucho la realidad de las compras: son más emocionales que racionales y, en la mayoría de los casos, se tratan de sesgos cognitivos (término introducido por los psicólogos Kahneman y Tversky en 1972).
Te damos algunos consejos sobre cómo aprovechar las ofertas
Ya sea el sesgo de aversión a la pérdida o una estrategia de economía conductual, lo importante es considerar que para aprovechar ofertas es pensar realmente en lo que necesitas, lo que estás buscando y tus posibilidades.
En pocas palabras: las compras deben hacerse con mente calmada y consciente de las verdaderas necesidades. Considera ciertos aspectos, como:
-La categoría: una buena oferta que puedes aprovechar estará centrada en productos necesarios, pero se vuelve una trampa si se trata de algo perecedero o de bajo uso. A menos que lo necesites o uses constantemente, entonces sería una buena oportunidad.
En este punto, encajan muy bien las ofertas de productos de limpieza o higiene, porque se usan con mucha frecuencia y no caducan muy rápido.
-Más de una unidad: cuando se trata de estas clásicas ofertas 2×1 o más, se debe tomar en cuenta su utilidad. Nuevamente, si es perecedero, debe ser algo que estés buscando con urgencia o a lo que puedas adaptarte para consumir/utilizar prontamente. Por ejemplo, las ofertas en verduras siempre son necesarias, y agregarlas a la dieta es beneficioso.
-Cazador de trucos: ¡sí, debes volverte uno de esos! No a nivel obsesivo, pero sí en ver las líneas pequeñas. El problema es que suelen aparecer como una ventaja, siendo un juego mental para pagar más por productos que puedes llevar de otra marca, otro tipo y hasta individuales.
Un ejemplo de esto son los puntos que puedes acumular para la siguiente compra, saldo que usualmente se carga a la tarjeta de fidelización y que se canjea por tiempo limitado. Aunque puede darte beneficios, lo conveniente es que, en caso de comprarlo, utilices esa oferta cuanto antes para que no la pierdas.
Es importante mencionar los «regalos» por pagar un monto mayor. La solución es adquirirlo si ya necesitabas ese producto o tenías planes de adquirirlo. Además, también considerando los costos: “¿Es mejor subir mi presupuesto por este objeto o alimento, o es preferible comprarlo individualmente y gastar lo mismo?”. Quizás con una pequeña suma desde tu teléfono inteligente puedas tener la respuesta que te hará descubrir si debes aprovechar la oferta o no.
¿Por qué hay que dejar pasar algunas ofertas?
Aprovechar ofertas depende de tu verdadera necesidad. Hay muchos momentos de la vida en los que llegan productos u objetos que has buscado desde hace tiempo y aparecen en el momento preciso: eso sí es ganar-ganar.
Pero, hay situaciones en las que, en las tiendas, aplican ciertos descuentos, ahorros o promociones que simplemente no encajan para todos. Un ejemplo son las promociones de «Todo a…» muy comunes cuando termina (o comienza) una temporada, en las cuales las tiendas colocan precios exclusivos para ciertas cosas. Esto lo podrás aprovechar cuando sea lo que estás buscando.
Sin embargo, nunca olvides que aprender a sacar las cuentas de porcentajes por ti mismo es una buena alternativa para ser un verdadero cazador de trucos, además de razonar si realmente te conviene aprovechar ofertas o dejarlas.
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