Hoy en día, está muy de moda la separación de bienes y existen varias razones por las cuales, a la hora de convivir como cónyuge, no se quiera comprar en conjunto. Por lo tanto, las compras de las propiedades son individuales. Es por ello que debemos hacernos la siguiente pregunta: “¿Nos afectaría la compra de propiedades individuales?”. Aquí te lo contaremos.
¿En qué te afecta la compra de propiedades individuales?
Como individuos, queremos tener nuestros propios muebles y cuando se trata de propiedades como una casa, aún más. Siempre pensamos que a cierta edad debemos tener una estabilidad y, en este caso, sería la de un hogar propio para pasar y disfrutar tranquilamente la vejez. Sin embargo, se ven ciertos casos en que, cuando nos vamos a vivir con una persona como cónyuge, uno de ellos desee comprar propiedades por separado.
Por otro lado, ambos tenemos que estar de acuerdo en que cada quien mantendrá sus propiedades. Es decir, la separación de los bienes consiste en una dependencia económica donde el patrimonio de cada cónyuge está separado. No obstante, tenemos que estudiar en qué nos puede afectar las compras de dichas propiedades individuales, como por ejemplo:
- Al no existir una sociedad común, la decisión de cada cónyuge con respecto a sus bienes deberá ser respetada por el otro.
- En caso de una separación por parte del cónyuge, no existirá ninguna liquidación para el otro, ya que no existen bienes comunes que disolver.
- Sólo serán repartidos los bienes que se obtuvieron en común, según el aporte de cada cónyuge.
Descubre si la decisión de tu cónyuge interferirá en tus finanzas
Lo primero que debemos conversar antes de convivir con nuestro cónyuge es si las propiedades se mantendrán como bienes comunes o separados, luego de que ambos tengamos claro cómo se manejan los bienes. Es decir:
Propiedades separadas: es cuando ambos llegan a mutuo acuerdo prematrimonial o luego del mismo, donde se mantendrán los bienes fuera del matrimonio.
Propiedades conyugales: es donde ambos están de acuerdo y los bienes de cualquiera de los cónyuges no están separados del matrimonio.
Propiedad determinada como conjunta: los bienes de cada cónyuge serán distribuidos de manera equitativa.
Según las leyes del divorcio en Florida, se debe realizar equitativamente la distribución de los bienes, no sólo de los activos sino de los pasivos también. Por lo tanto, el tribunal divide la parte adquirida y los gastos matrimoniales en un 50 % y 50 %.
Debemos estar muy pendientes en caso de ser propiedades separadas, ¿por qué? Si se utilizaron los fondos patrimoniales para pagar hipotecas o mano de obra, debe ser equitativa. Como cónyuges, debemos estar conscientes de que debe existir un equivalente en gastos.
Por otro lado, en Florida, si estamos casados y deseamos comprar una vivienda, no vamos a poder obtener una hipoteca sin la unión de tu cónyuge, porque la Constitución estatal exige que sea incluida en cualquier traspaso o hipoteca de la propiedad.
Si compramos una vivienda con efectivo y luego queremos venderla por cualquier circunstancia, también sería algo complejo. Es decir, lo más probables es que necesitemos la aprobación del cónyuge.
En caso de que alguno de nosotros como cónyuge falleciera, podemos obtener los derechos sobre la propiedad. También, hacer uso de ella para toda la vida. Sin embargo, en caso de existir hijos de por medio, cambiaría las cosas.
Es importante que, antes de actuar, pensemos bien en el futuro tanto de nosotros como el de la otra persona. Cuando nos unimos y formamos un hogar, es para toda la vida; es lo que siempre esperamos. Sin embargo, a veces no suele perdurar como siempre lo hemos soñado, por lo que debemos tomar la mejor decisión. Si desean tener mejor información, nos pueden seguir a través de nuestras redes sociales.
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