Escrito por Kenny Oliva
Al momento de emprender algún negocio, nos preguntamos cuál será la mejor opción, qué tipo de empresa puede ser productiva y cómo lograrlo. Algunos prefieren probar con socios y personal ajeno a su círculo cercano. Otro grupo se inclina por trabajar con sus familiares más cercanos. Saben lo productivo que puede llegar a ser y se arriesgan a conseguirlo. Te contamos cuáles son los consejos que no puedes pasar por alto para iniciar una empresa familiar.
5 recomendaciones
Estudia el mercado. Quizás se les haya ocurrido una idea y estén dispuestos a poner todo su esfuerzo para sacarla a flote. No obstante, es importante evaluar algunos aspectos básicos:
– Alcance según su competencia, ubicación y tipo (servicio o producto).
– Presupuesto a disposición. ¿Necesitarán préstamos compartidos o se trata de ahorros? También conviene dejar registro del capital proporcionado por cada uno.
– Desarrollo de la organización (tiempo previsto de arranque), lapsos estimados.
De esta manera, podrán tener una visión general del panorama y no se aventurarán en un proyecto que no sea factible.
Revisa tus recursos. En este punto, conviene estudiar a fondo el recurso humano, electrónico e infraestructura. Así podrás realizar un análisis y detectar en qué nivel se encuentran. Por ejemplo, lógicamente, necesitarán un contador. ¿Hay alguno dentro de los posibles participantes? O si cuentan con conocimiento previo de este tipo, ¿necesitará algún curso para reforzar sus habilidades? Igualmente será con el resto de los aspectos vitales. ¿Tienen computadoras?, ¿cuántas necesitan?
Cuida los aspectos legales. Investiga acerca de todos los permisos que pudieras llegar a necesitar, impuestos, pagos. De esta forma, te mantendrás al día y evitarás futuros dolores de cabeza.
Organiza cuál será el plan de la empresa. Elaborar un plan de negocios familiar les facilitará el camino. Esto dará paso a la siguiente recomendación.
Definan roles. Al determinar quiénes serán los líderes, quién hará qué, se aliviará el resto del camino. Evalúen las habilidades de cada uno y tomen decisiones pensadas en el éxito del negocio.
Otros aspectos que no deben pasarse por alto:
- No cerrarse al talento externo. Algunos miembros se niegan a dar cabida a profesionales fuera del círculo familiar. Este error puede llevarlos a perder todo el camino ganado. Si no se dan abasto, les hace falta ayuda o algún aspecto no está funcionando de manera correcta, ¡den cabida al talento externo!
- Elaboren un plan de resolución de conflictos. Al tratarse de un emprendimiento grupal, en ocasiones puede ser difícil llegar a un consenso. Por esto, deberán apegarse por el método más conveniente para todos.
- Establezcan reglas y método de comunicación eficaz. Las directrices de negocio y técnicas de comunicación son vitales para mantener la armonía de la compañía. Cada miembro debe comprometerse a cumplirlas en su totalidad.
Al principio parecerá complicado y querrás darte por vencido. Ármate de paciencia y piensa en las ventajas de tener un negocio de este tipo. Entre ellas, la posibilidad de heredar un bien familiar a tu descendencia y mantener un legado, luego de varias generaciones.
Si tienes dudas acerca de los primeros pasos y cómo iniciar, asesórate con los profesionales en el área. ¡Contáctanos y te daremos los mejores consejos!
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